Ya te conté de todos los beneficios que las lechadas ofrecen, y que son una buena opción para sustituir la leche de vaca, para desintoxicar y alcalinizar tu cuerpo, pero para que no digas que nomás antojo, también va la receta:
Lechada de Avena
Ingredientes:
- 1 taza de avena remojada
- 4 o 5 tazas de agua filtrada, hervida o embotellada
- 1 pizca de sal de mar (prolonga la caducidad de la lechada hasta por 4 días)
- Endulzar al gusto, sin abusar ok!, con endulzantes naturalitos como miel de abeja, mascabado, stevia de hoja, dátiles o bien azúcar mascabado.
- Y si eres de los que dicen que sabe a agüita, puedes hacerla un poco más divertida agregando canela en polvo o un chorrito de vainilla, esto es opcional y al gusto.
- Todo a la licuadora hasta que la avena quede bien pulverizada
- Colar en bolsita especial para lechadas o bien en un colador fino.
Es importante que la avena esté remojada por mínimo 4hrs. si se puede más, mucho mejor, esto le da mejor consistencia a la "leche", y también se liberan todos los nutrientes que contiene la avena para que nuestro cuerpo los aproveche mejor, el agua de remojo se tira.
Beneficios de la lechada de avena:
Como sabes, la avena no es recomendable para celiacos, a menos que la avena venga etiquetada como libre de gluten o apta para celiacos.
Esta "leche" no es apta para calentar; la primera vez que la hice, se me ocurrió calentarla para hacerme un tecito chaí, y pues ya te imaginarás que se empezó a espesar jajaja... en fin, echando a perder se aprende.
Mejor pruébala fría, te va a encantar... y ya sabes Ponte Alkalino.
Beneficios de la lechada de avena:
- Aporta carbohidratos, proteínas y grasas de una manera equilibrada.
- Rica en Vitaminas del grupo B
- Ayuda al sistema nerviosa
- Es fácil de digerir
- Ayuda a reducir niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre
- Mejora la flora intestinal
- Combate los antojos
Como sabes, la avena no es recomendable para celiacos, a menos que la avena venga etiquetada como libre de gluten o apta para celiacos.
Esta "leche" no es apta para calentar; la primera vez que la hice, se me ocurrió calentarla para hacerme un tecito chaí, y pues ya te imaginarás que se empezó a espesar jajaja... en fin, echando a perder se aprende.
Mejor pruébala fría, te va a encantar... y ya sabes Ponte Alkalino.
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