Llegó diciembre y con él las odiosas gripas ¿a poco no?, pero bueno… hasta hace poco descubrí un “remedio” maravilloso que no quiero dejar de compartir.
Resulta que siempre que llega el invierno, escuchamos por aquí y por allá que hay que embutirnos Vitamina C en todas sus presentaciones, desde las marcas comerciales tan socorridas en estas fechas, como Aderogyl, Redoxon, hasta lo natural como los juguitos de naranja, las guayabas, mandarinas, jugo de limón, y así un sinfín de remedios más con tal de reforzar las defensas o bien salir rápido de la gripa, si es que ya nos pilló desprevenidos ¿no?
Pues bueno, vengo a compartirte el santo grial jajaja, la Vitamina C sí es un nutriente esencial, ya que es un potente antioxidante, facilita la absorción de otras vitaminas, evita enfermedades degenerativas, evita enfermedades cardiacas, y además tiene fama también de reforzar el sistema inmune y prevenir la gripe, sin embargo, el exceso de vitamina C puede provocar alteraciones en el sistema digestivo.
Lo que realmente debemos consumir para prevenir resfriados y fortalecer el sistema inmune son: LOS PROBIÓTICOS.
Si quieres saber qué son los probióticos y qué hacen por nosotros, haz click aquí.
Para mi es la novedad del año, resulta que hace poco supe de ellos, sin embargo, como conocía muy poco de sus beneficios, hice caso omiso y ni investigué y ni me los tomé, fue sino hasta que la gripa hizo su entrada triunfal en mi hermoso cuerpecito cuando me decidí a tomar enserio el consumo de probióticos, así que compré un suplemento en GNC, en casa tenía agua de coco y pues puse manos a la obra.
Por la noche, en un frasco vertí la mitad del agua de coco junto con el contenido de una de las cápsulas (sólo el polvito) y guardé el frasco tapado, pero no cerrado en la alacena para que no estuviera expuesto a la luz directa, y lo dejé reposar toda la noche, a la mañana siguiente me tomé la mitad de esa agüita de coco súper enriquecida con bacterias benéficas para mi cuerpo, y por la noche me tome la otra mitad, repetí la misma operación por los siguientes dos días y pues adiós síntomas de gripa.
¿Por qué en agua de coco?, éstas bacterias se alimentan de azúcar, y al entrar en contacto con el agua de coco lo que hacen es activarse y comienzan a reproducirse entre sí, creando un probiótico más potente que la capsula por sí sola.
El chiste no es tomarlos sólo cuando estemos enfermos, sino hacerlo un hábito de consumo en tu vida, junto con una dieta balanceada a base de frutas y verduras y cero productos procesados, verás que las enfermedades te hacen los mandados.
Recordatorio: Y si eres de los que nomás no se hace a la idea de dejar los lácteos y sus derivados, temo decirte que en época de gripas hay que evitarlos, ya que éstos causan mucha mucosidad interna, además de acidez en el cuerpo.
Ya sabes ponte alkalino y vive feliz.
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